Emilio de Justo sufrió este tremendo percance el pasado Domingo de Ramos, 10 de abril de 2022 por el 1º toro de la tarde, de la ganadería de Pallarés, cuando afrontaba el compromiso de matar seis toros de distintas ganaderías en solitario. Un gravísimo percance sin cornada.
Aunque se pueda pensar que qué mala suerte, en el año en que podría haberse impuesto como figura del toreo (según la definición del escritor e historiador taurino Domingo Delgado de la Cámara, figura del toreo es quien manda, que es diferente al puesto que se ocupa en el escalafón, a ser torero de ferias y a ser buen torero) y que casi le obliga a cortar la temporada (parece que reaparecerá el 25 de agosto). Lo cierto es que ha tenido una grandísima suerte, de estar vivo, de recuperarse sin secuelas y de poder volver a torear. Así fue la cogida (las imágenes se han obtenido de la web torosenelmundo.com -firmadas por la fotógrafo taurina Muriel Feiner-, de la plaza de toros de Las Ventas y del diario Hoy).
El torero abandonaba el ruedo y llegaba al callejón así (imágenes de la misma procedencia de las anteriores, y además de Contrabarrera, El Periódico y Mundotoro):
Este fue el parte médico, publicado una vez trasladado de la enfermería de la plaza de toros al hospital y realizados los estudios complementarios:
La columna vertebral tiene forma de S y está formada por 33 huesos que se llaman vértebras. Estas van aumentando de tamaño a medida que se desciende en la columna porque cada vez soportan más peso corporal. Esta organización permite una mayor movilidad y fuerza.
Autor del dibujo: Alberto Sánchez Kunze. Publicado en: Bases anatómicas con orientación clínica en enfermería (pag. 58). Montejo Maíllo B, Juanes Méndez JA. 2018. Servicio de publicaciones de la Universidad Pontificia de Salamanca. ISBN: 978-84-16305-95-7.
La columna cervical está formada por 7 vértebras (C1 a C7) y las dos primeras (C1 o atlas y C2 o axis) se diferencian de todas las demás porque tienen forma de anillo. Además, C2 tiene una prominencia anterior que se llama apófisis odontoides que permite el giro de la cabeza 180ºC.
Autor del dibujo: Alberto Sánchez Kunze. Publicado en: Bases anatómicas con orientación clínica en enfermería (pag. 61). Montejo Maíllo B, Juanes Méndez JA. 2018. Servicio de publicaciones de la Universidad Pontificia de Salamanca. ISBN: 978-84-16305-95-7.
Autor del dibujo: Alberto Sánchez Kunze. Publicado en: Bases anatómicas con orientación clínica en enfermería (pag. 60). Montejo Maíllo B, Juanes Méndez JA. 2018. Servicio de publicaciones de la Universidad Pontificia de Salamanca. ISBN: 978-84-16305-95-7.
Las lesiones traumáticas de la columna vertebral son más frecuentes a nivel cervical, por tres razones: porque las vértebras cervicales son las que tienen menos envergadura , los músculos y ligamentos que las sujetan son mucho menos potentes que los músculos de la espalda y además, estas vértebras de menos entidad soportan el peso de la cabeza, que descansa sobre la primera vértebra cervical (C1 o atlas). Además son más graves porque a nivel de C3 la médula espinal ocupa casi todo el canal medular, con lo cual, puede lesionarse ante el mínimo desplazamiento de un fragmento de vértebra fracturada.
En relación a la cogida de Emilio de Justo y con lo que describe el parte médico, resulta milagroso que, tanto por la caída tras la cogida como por salir corriendo en el ruedo con C1 y C2 fracturadas, la lesión no le haya ocasionado la muerte o un daño neurológico irreversible (tetraplejia).
En un paciente consciente, estos son los signos y síntomas que obligan a sospechar/descarta un traumatismo de columna:
1. Dolor en el cuello y/o en la espalda espontáneo, a la movilización y/o a la palpación.
2. Deformidad de la columna vertebral.
3. Defensa o rigidez en los músculos del cuello o de la espalda.
4. Parálisis, paresia, adormecimiento o cosquilleo en extremidades superiores o inferiores.
5. Shock neurogéno (piel caliente y seca, pulso lento con frecuencia cardíaca normal o baja, hipotensión arterial, hipovolemia relativa.
6. Priapismo (erección prolongada del pene sin estimulación).
El objetivo ante la sospecha de lesión de la columna vertebral o de columna inestable, debe ser la restricción de la movilidad, que se consigue inmovilizando a los pacientes en decúbito supino en posición neutra alineada sobre una tabla rígida.
En el caso del trauma taurino, para el traslado del herido a la enfermería, lo óptimo sería estabilizar manualmente la cabeza hasta una posición alineada neutra, sin tracción significativa y mantenerla así de forma constantes, para descomprimir la columna vertebral (y mantenerla así hasta que se realice la inmovilización definitiva o se complete la inmovilización del tronco y de la cabeza). Esta maniobra debería interrumpirse si aparecen:
– Aumento del dolor.
– Resistencia al movimiento.
– Espasmo de la musculatura cervical.
– Comienzo/incremento de déficit neurológico.
– Compromiso de la vía aérea/ventilación.
En Portugal y en México, los traumatizados taurinos son movilizados e inmovilizados en bloque, con control manual de la columna cervical y de la vía aérea. De hecho, con este objetivo, el equipo de la plaza de toros de México, liderado por el Dr. Rafael Vázquez Bayod y amparado por la Somett (Sociedad Mexicana de Traumatología Taurina) ha publicado los diez mandamientos para evacuar al herido del ruedo (serán tratados en otro post ) y pretenden manejar al herido así (lo que requiere de la implicación y entrenamiento específico de los profesionales taurinos y personal subalterno de plaza).
Volviendo al traumatismo de Emilio de Justo, se decidió el manejo conservador, sin intervención quirúrgica y mediante inmovilización, y parece que la evolución es favorable.
El pasado 15-6-2022 el matador publicaba en sus redes sociales que, dada la buena evolución en la consolidación de la fractura, su médico había decidido retirar la ortesis y sustituirla por un collarín cervical rígido.
Como celebraba el torero en sus redes sociales el pasado 8-7-2022, se le retiraba el collarín ante la buena evolución de las fracturas.
Esta es una de mis reflexiones más recurrentes en el politraumatismo taurino: que suceden pocos percances y de consecuencias menores para todo lo que puede ocurrir.
Bibliografía:
1. “Atlas de Anatomía Básica del Aparato Locomotor con Orientación Clínica”
JA. Juanes Méndez, B. Montejo Maíllo.
Universidad Pontificia de Salamanca (UNE), 2015.
ISBN: 978-84-16066-67-4. Depósito legal: S. 435-2015.
2. “Bases anatómicas, con orientación clínica, en enfermería”
B. Montejo Maillo, JA Juanes Méndez.
Universidad Pontificia de Salamanca (UNE), 2018.
ISBN: 978-84-16305-95-7. Depósito legal: S. 370-2018.
3. “Generalidades en cirugía y práctica quirúrgica. Patología quirúrgica básica”
B. Montejo Maillo
Universidad Pontificia de Salamanca (UNE), 2019
ISBN: 978-84-17601-21-8. Depósito legal: S. 476-2019.
4. American College of Surgeons. 8ª ed. PHTLS. Prehospital Trauma Life Support. Barcelona: Elsevier; 2018.
5. American College of Surgeons (Comitte on Trauma). 10ª ed. ATLS. Advances Trauma Life Support. 2018. Chicago.
6. “Manejo prehospitalario avanzado del torero traumatizado (MAPA-TT)”. Director: Dr. Rafael Vázquez Bayod. México. 2017.
7. “IV Curso de Asistencia Inicial al Politraumatizado por Cuerno de Toro”. Universidad Pontificia de Salamanca. Directores: Dra. Beatriz Montejo Maíllo. Dr. Fernando Roux Carmona. 12 -13 de abril de 2019.
8. “VI Curso de Formación para la Asistencia Médica y de Enfermería en Festejos Taurinos Populares en Extremadura. Dossier Teórico”. 2018. Gobierno de Extremadura (Consejería de Administración Pública).
Post relacionados: