Miguel Ángel Perera resultó cogido el pasado sábado 30 de abril de 2022 por el 6º toro de la tarde, de la ganadería de Victorino Martín, abandonando el ruedo y acudiendo a la enfermería por su pie al finalizar la faena. Así fue la cogida (las imágenes se han obtenido de las webs del torero y la plaza de toros y del diario El Independiente).
Este fue el parte médico, tras ser intervenido en la enfermería de la plaza:
Según la información publicada, estando pendiente de realizar prueba de imagen (tomografía computarizada o TC), así transcurrieron las primeras curas (imágenes conseguidas de la publicación taurina Aplausos):
Aunque la cinemática fue diferente, esta cornada recuerda a la de un paciente que atendimos en el hospital en 2018. Perera fue corneado en el aire, mientras que nuestro herido fue alcanzado y cogido por la región dorso-lumbar contra el suelo durante un encierro en el campo, mientras intentaba ponerse a salvo bajo un vehículo todoterreno. La probabilidad de cornada es mucho mayor en este segundo caso. Este herido también tuvo una cornada de 2 trayectorias, con orificio de entrada únicamente, que afectaba a la musculatura lumbar y paravertebral:
Como en la gran mayoría de estos casos, se decidió exploración quirúrgica, en quirófano y bajo anestesia de la lesión. La técnica quirúrgica consistió en exploración de la herida, lavado profuso y por arrastre, desbridamiento quirúrgico de tejidos isquémicos y esfacelos y reparación muscular sobre drenaje.
También a este herido se le realizó un TC, donde se encontraron los siguientes hallazgos:
Las fracturas de las apófisis espinosa y transversa de , fueron tratatadas de forma conservadora con corsé lumbar. El paciente se recuperó sin complicaciones ni secuelas.
Como siempre sucede en politrauma taurino, las lesiones suelen ser mayores de lo que en una exploración inicial o provisional puede parecer. La revisión en quirófano y bajo anestesia siempre está indicada para que no pase desapercibida ninguna trayectoria y las pruebas de imagen (TC principalmente), puesto que los politraumatismos taurinos son traumatismos de alta energía, siendo muy frecuentes las lesiones asociadas, a veces alejadas del orificio de entrada.