Sevilla es una ciudad única. Mas allá de por todo aquello que tanto se canta desde la poesía, la lírica y la retórica (y que es verdad) Sevilla es una ciudad única con una personalidad, belleza e historia incomparables. Y por esto, probablemente Sevilla sea la segunda ciudad en interés turístico después de Madrid.
Para nosotros, hay cuatro visitas obligadas a Sevilla cada año, que para eso Sevilla es una ciudad única: la Semana Santa, la Feria de Abril, la Feria de San Miguel (en septiembre) y el fin de semana de las Esperanzas (anterior a Nochebuena, donde bajan a todas las vírgenes esperanzas de los altares y la ciudad está preciosa de Navidad, con las bandas por las calles tocando villancicos, los Nacimientos expuestos en las iglesias y en los mercadillos…).
Como dicen nuestros amigos sevillanos: En Sevilla, no hay cuesta de enero. En Sevilla, vivimos en cuesta permanente! Comenzamos en enero a preparar la Candelaria, luego la Semana Santa, la Feria, el Rocío, el verano en la playa, la feria de San Miguel…Y en verdad, tienen una forma única de entender la vida y de ponerlo en práctica: como dijo una vez Chapu Apaolaza, Sevilla es un estado de ánimo.
La Semana Santa en Sevilla es indescriptible: por la devoción con la que se vive, la belleza de los misterios, Cristos y Vírgenes, la ornamentación de los pasos con velas y flores, el olor a incienso y azahar. Merecería un post… o unos cuantos, uno para cada día o incluso uno para cada cofradía. Hay blogs enteros y webs dedicados a la semana santa sevillana, este año deslucida por la lluvia que no dio tregua e impidió la salida de la mayoría de las procesiones.
Cruz de Guía de la Hermandad de San Benito, una de las pocas que pudo procesionar en la Semana Santa 2024 pasada por agua.
Nuestro Padre Jesús del Gran Poder. Dicen de él que es quien manda en Sevilla.
Ahora, aún concluida hace 2 semanas, todavía se saborea la Feria de Abril. Esos días Sevilla es un espectáculo incomparable donde la feria desborda alegría, la luz del sur sobre el suelo de albero, el sonido de los casacabeles de los enganches y de los cascos de los caballos, el movimiento de los volantes de los trajes de flamenca, las reuniones de amigos alrededor de una copita de manzanilla y de un plato de jamón y otro de gambas, el cante y el baile. Y donde para los menos feriantes, está el plan alternativo de disfrutar de la ciudad, con una personalidad única y donde siempre hay un rincón nuevo por descubrir.
Mira estos
1. La imagen más icónica de Sevilla en abril: la Feria, aunque aquí el día, como sucede en alguna ocasión todas las primaveras, estaba un poco alicaído y medio lluvioso.
2. Amigos que son grandes anfitriones y cumpliendo con las tradiciones feriantes: la copita de manzanilla con un plato de langostinos (estos eran como chuletones) y otro de jamón-
3. Hay tiempo para todo. Recorrer las iglesias de Sevilla, que son un canto a la belleza y al barroco. Esta es una de nuestras favoritas, la Real Parroquia de Santa María Magdalena de Sevilla (aquí para más info).
4. Una de nuestras obras favoritas del Museo de Bellas Artes, «La muerte del maestro» (aquí para más info). La entrada es gratuita.
5. Como no, la Real Mastranza de Caballería de Sevilla (aquí para más info). Cuando esta puerta se abre, ya no hay vuelta atrás.
6. Otro de los clásicos: las tapitas. Una de las míticas (¿quien no lo conoce?), con merecimiento, el «piripi» de la bodeguita Antonio Romero (aquí para más info). Es un montadito con bacon, tomate, queso y mahonesa. Este, en la de Rafael Reyes.
7. Desayunos favoritos: mollete de jamón y las palmeritas de chocolate o vainilla de Confitería Rufino, de Aracena (con tienda al lado de la Plaza de Cuba en Sevilla) (aquí para más info).
8. Regreso a casa por una ruta alternativa para conocer. Como Itálica, en Santi Ponce, primera ciudad romana, cierra los lunes, volvimos por Constantina, donde hay un montón de dehesas ganaderas. Así estaba el campo y así estaban las vacas enterradas en las flores.
Hasta pronto Sevilla!
Aquí tienes otro enlace del blog sobre planes y estilo de vida.
